Este es un buen día para recordar los valores que se forman al crecer dentro de un núcleo familiar, donde los roles de cada integrante estén bien definidos y desde niños aprendamos a conocernos a nosotros mismos, de este modo y con apoyo de los adultos mayores que integran el componente familiar, tendremos la capacidad de desarrollar nuestra personalidad, la misma que nos definirá en el desarrollo de nuestro pasado, presente y futuro, que marcan nuestras relaciones interpersonales. Así de importante es la Familia.
Actualmente vivimos en un mundo muy cambiante en medidas descontroladas y en ocasiones hasta absurdas, para hacer frente a situaciones pocos usuales y que pueden llegar a afectarnos, es muy importante consolidar la confianza en sí mismo, el respeto propio y hacia los demás, la educación debe ser el pilar fundamental dentro de un núcleo familiar, que en los primeros años de vida es nuestra pequeña sociedad en donde aprendemos a dirigirnos hacia otras personas y a crear los lazos que nos unen, estos lazos son también los que nos indican el grado de confianza al momento de relacionarnos con una persona determinada.
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Entonces... ¿Cómo define el diccionario la palabra familia?
Según Larousse: Conjunto compuesto por un matrimonio y sus hijos, y, en sentido amplio, todas las personas unidas por un parentesco, ya vivan en el mismo techo o en lugares diferentes.
Los cambios sociales que se suscitan hoy en día influenciados en gran parte por los medios televisivos, nos obligan a reforzar el vínculo familiar. La comunicación en el núcleo cercano desde el adulto mayor hasta el niño. Por esta razón es importante:
- Dar un correcto equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. Así como, crear momentos de recreación y compartir que refuercen los lazos familiares.
- Educar a los niños para que aprendan a diferenciar y equilibrar el tiempo dedicado a las actividades escolares, recreativas, familiares y tiempo libre donde ellos toman control de las actividades que realizan, esto despierta en ellos la sensación de independencia y aprenden a diferenciar lo que les gusta de lo que no, que a su vez ayuda al desarrollo de su personalidad e identidad propia.
- No dar mayor importancia a la televisión que a la familia, debemos tener claro que la televisión es un medio destinado a la recreación e información, y la forma de como usarla debe ser controlada por el televidente, no el inverso. La televisión no controla al televidente, por ello la programación vista por los niños independientemente de su contenido debe ser supervisada por un adulto mayor en plenas facultades y apto para explicar o corregir algún mensaje no apto para los niños de determinada edad. Además de esto, su empleo debe ser adecuado entre recreación e información sobre todo para los adultos mayores dentro del núcleo familiar, ver canales 24 horas de noticias son contraproducentes para la salud mental del niño, adolescente y adultos mayores.
- Mantener una buena comunicación en todo momento es importante y para esto siempre recuerda poner en práctica lo que estudiamos algunas vez en clase de Castellano y Literatura, las normas del buen oyente y del buen hablante.
- 😀 Para ser un buen hablante, debemos:
- Hablar con naturalidad.
- Usar un tono de voz adecuado.
- Evitar gesticular excesivamente.
- Mirar al oyente.
- Evitar el uso de muletillas (voz o frase que una persona repite por hábito vicioso en la conversación).
- Adecuar el vocabulario al nivel de los oyentes.
- Exponer las ideas con claridad, coherencia y precisión.
- Dar oportunidad para que todos intervengan en las conversaciones.
- 😀 Para ser un buen oyente, debemos:
- Mirar al hablante con atención e interés.
- Evitar interrumpir al hablante, a menos que sea necesario.
- Respetar las ideas de los demás.
- Mostrar algún gesto que indique pedir permiso para intervenir.
Es importante reforzar en casa, lo aprendido en la escuela y mantener una buena comunicación con los niños de manera que estos nos informen todas las actividades desarrolladas en el ámbito escolar. Es relevante la corrección oportuna en ellos.
La familia forma parte de nuestra raíz en el árbol de la vida, de allí su importancia indistintamente de la ubicación donde se encuentren.
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